El papel de los insectos

Los insectos existen en todas las formas y tamaños, son redondos o alargados, vuelan o caminan por la tierra, están muy bien camuflados o presentan vívidos colores. Existen unas 5000 libélulas, 20.000 saltamontes, 170.000 mariposas, 82.000 mosquitos, 120.000 moscas y 110.000 abejas y avispas. Los escarabajos son el mayor grupo de insectos, con al menos 350.000 especies diferentes. El número real de especies de moscas, himenópteros y mariposas podría ser incluso mucho mayor.

Algunos insectos viven en gran medida bajo el agua y pueden nadar o sumergirse perfectamente. Los insectos se encuentran en cualquier parte del mundo, excepto en mar abierto, y viven en todos los posibles nichos de la naturaleza. La mayoría de las especies de insectos se alimentan de plantas, pero un gran número lo hace de otros animales, a menudo otros insectos. La combinación de su enorme número de especies y su gran riqueza en formas los convierte en un importante eslabón de cada ecosistema, excepto en los ecosistemas marinos.

Los (según recientes estudios) polifacéticos insectívoros, o comedores de insectos, al que pertenecen la musaraña y el murciélago, ni siquiera existiría si no hubiese insectos. Otros grupos de animales, como los reptiles, anfibios y pájaros comedores de insectos, también dependen de estas pequeñas criaturas. Además de animales también hay muchas plantas que dependen de los insectos para su polinización (no solo de las abejas sino incluso de algunos escarabajos y moscas). Incluso los humanos se benefician de los insectos. Gracias a ellos existen ahora productos como la miel, la seda y la cera de abeja. Además, los insectos también juegan un papel importante en la polinización en colmenas y en la naturaleza. Los humanos también utilizan a los insectos para controlar a otras especies de insectos. Conocidos ejemplos son los icneumonoideos que matan orugas, y algunas especies de mariquitas que comen piojos de planta. El barniz se inventó utilizando goma laca, una sustancia extraída de una especie de piojo. La mosca española es famosa por ser un estimulante que incrementa la fuerza, incluso cuando en realidad no se trate de una mosca sino de un escarabajo. En muchos países los insectos están considerados un manjar. Abundantes especies de orugas y saltamontes son muy valorados por su alto porcentaje en proteínas y su sabor a nuez.

No obstante, algunos insectos son peligrosos porque pueden morder o picar con fuerza (mosca del venado, avispa), o incluso transmitir enfermedades (mosquito de la malaria, mosca tsetse). Sin embargo, el mayor daño lo ocasionan los insectos comedores de plantas, como los piojos, orugas, tisanópteros, y otros insectos raedores o suctores, capaces de arruinar toda una cosecha. La forma larvaria o las crisálidas de insectos suelen ser mucho más dañinas debido a su rápido proceso de crecimiento, que les exige una gran ingesta de alimento. Además, la horticultura cultivada es su ambiente preferido. Los cerambícidos son una familia inofensiva de escarabajos que vive de pequeñas cantidades de néctar y polen. Estos escarabajos suelen concentrarse en la reproducción. Las larvas son capaces de ocasionar graves daños en árboles vivos o muertos, pero también en cualquier tipo de objeto de madera, como obras de arte y especialmente en las vigas de viejos edificios. Existen varias especies de insectos que pueden ocasionar daños inconcebibles al crear enjambres. Un conocido ejemplo es la langosta del desierto. La irrupción del virus Chikungunya en Madagascar y la Isla Réunion, entre otros lugares, a principios de 2006 se debió a los mosquitos. El virus infectó a más de 150.000 personas de una dolorosa enfermedad, 77 de las cuales fallecieron.

La forma larvaria de los insectos, como los gusanos, también se utiliza en la investigación forense. La razón es que la velocidad de crecimiento de las larvas depende altamente del suministro de comida y la temperatura. Esta técnica nos permite realizar una mejor estimación del momento de la muerte de la víctima si las larvas disponen de suficiente alimento y la temperatura se puede reducir.

Otro uso de los insectos, más bien experimental, es el de curar heridas con ayuda de gusanos estériles (gusanos de mosca). Estos gusanos prefieren carne muerta o en descomposición, y evitan la carne fresca. Esta terapia permite sanar la herida de forma más rápida ya que los insectos se encargan de hacer desaparecer la carne muerta e infectada.