El
gusano de seda es la larva de la mariposa de seda (Bombyx mori) y uno de los
pocos insectos, a parte de la abeja melífera y la cochinilla, que es cultivado
por el hombre por su producto (la seda).
El cultivo de la seda se origina en China, donde ya en la Antigüedad descubrieron cómo se podía criar esta mariposa en las hojas de la morera alba. Los chinos descubrieron cómo y en qué momento se debía matar el capullo para poder desenrollar enteramente el hilo de seda en el cual está ronroneado el cocón.
Actualmente el gusano de seda depende completamente del hombre para su procreación y ya no aparece en estado salvaje.
Los huevos salen de su cascarón en 10 días. Desde ese momento comen día y noche. Después de poco tiempo el gusano se enrolla en un cocón de seda. El hilo de seda tiene entre 300 y 900 metros de largo con un espesor de 10 micrómetros aproximadamente. Se necesitan unos 5000 cocones para producir un kilo de seda.
La producción industrial de seda deja una fracción restante enorme de capullos; estos se secan y son comercializados mundialmente como materia prima de alta concentración en proteína para el forraje.
Considerando qué insectos comen los pájaros en la naturaleza y dan de comer a sus crías, tienen en su biotopo la elección entre miles de especies. Lógicamente, son los insectos de día los más consumidos ya que los de sombra generalmente se esconden. Los insectos de forraje actualmente criados son casi todos insectos de sombra. Los gusanos de mariposa sin embargo se encuentran en las plantas y se les come mucho en estado salvaje.
El cultivo de la seda se origina en China, donde ya en la Antigüedad descubrieron cómo se podía criar esta mariposa en las hojas de la morera alba. Los chinos descubrieron cómo y en qué momento se debía matar el capullo para poder desenrollar enteramente el hilo de seda en el cual está ronroneado el cocón.
Actualmente el gusano de seda depende completamente del hombre para su procreación y ya no aparece en estado salvaje.
Los huevos salen de su cascarón en 10 días. Desde ese momento comen día y noche. Después de poco tiempo el gusano se enrolla en un cocón de seda. El hilo de seda tiene entre 300 y 900 metros de largo con un espesor de 10 micrómetros aproximadamente. Se necesitan unos 5000 cocones para producir un kilo de seda.
La producción industrial de seda deja una fracción restante enorme de capullos; estos se secan y son comercializados mundialmente como materia prima de alta concentración en proteína para el forraje.
Considerando qué insectos comen los pájaros en la naturaleza y dan de comer a sus crías, tienen en su biotopo la elección entre miles de especies. Lógicamente, son los insectos de día los más consumidos ya que los de sombra generalmente se esconden. Los insectos de forraje actualmente criados son casi todos insectos de sombra. Los gusanos de mariposa sin embargo se encuentran en las plantas y se les come mucho en estado salvaje.
La
composición de los gusanos de seda es muy distinta de otros insectos de
forraje. Contienen mucho líquido (88%), casi nada de grasa (1,6%) y una buena
concentración de proteína (9%). Son ideales para mitigar la sed de los pájaros
de nido.
Además los gusanos de seda tienen una buena proporción de calcio (1000 mg/kg)/fósforo (1200 mg/kg) de 0,83:1. La proporción de hierro es extremadamente baja (6,1 mg/kg). Todos los valores son porcentajes por peso crudo. Los gusanos de seda contienen también la enzima serrapeptase, conocida como antioxidante natural antioxidante fuerte, que mejora la absorción de calcio y estimula el tránsito intestinal. El análisis de los gusanos de seda coincide mucho con el del pez. Los gusanos de seda son por ende insectos de forrajes muy sanos y nutritivos. Por su piel suave contienen muy poca quitina y son muy digeribles.
Es cierto, que por esta falta de quitina los gusanos de seda no tienen coraza y se les percibe muy blandos después de congelar y descongelarlos. Pero esto no les hace menos nutritivos. También secan más rápido y la decoloración que se produce al par de horas no es un empodrimiento sino la oxidación de su pigmento y no es dañino en absoluto.
Como es el caso de todos los insectos de forraje no se alimenta demasiado de una vez. Por el hecho de que los gusanos de seda de insecto elite se crían solamente en las hojas de la morera alba y no en un alimento artificial, tienen un buen gusto y tanto los pájaros como los reptiles lo consumen como si fuera una delicia.
Gusanos de seda de insectos elite nunca pueden faltar en un menú variado de insectos para pájaros.
Además los gusanos de seda tienen una buena proporción de calcio (1000 mg/kg)/fósforo (1200 mg/kg) de 0,83:1. La proporción de hierro es extremadamente baja (6,1 mg/kg). Todos los valores son porcentajes por peso crudo. Los gusanos de seda contienen también la enzima serrapeptase, conocida como antioxidante natural antioxidante fuerte, que mejora la absorción de calcio y estimula el tránsito intestinal. El análisis de los gusanos de seda coincide mucho con el del pez. Los gusanos de seda son por ende insectos de forrajes muy sanos y nutritivos. Por su piel suave contienen muy poca quitina y son muy digeribles.
Es cierto, que por esta falta de quitina los gusanos de seda no tienen coraza y se les percibe muy blandos después de congelar y descongelarlos. Pero esto no les hace menos nutritivos. También secan más rápido y la decoloración que se produce al par de horas no es un empodrimiento sino la oxidación de su pigmento y no es dañino en absoluto.
Como es el caso de todos los insectos de forraje no se alimenta demasiado de una vez. Por el hecho de que los gusanos de seda de insecto elite se crían solamente en las hojas de la morera alba y no en un alimento artificial, tienen un buen gusto y tanto los pájaros como los reptiles lo consumen como si fuera una delicia.
Gusanos de seda de insectos elite nunca pueden faltar en un menú variado de insectos para pájaros.
