El escarabajo del gusano de la harina (Tenebrio molitor) es una especie de tenebriónido.

Las cuatro etapas de este insecto son: escarabajo, huevo, larva y crisálida.

El escarabajo no es tan conocido como su larva (gusano de la harina). Esta última está considerada como un insecto de plaga y como una importante fuente de alimento para pájaros, reptiles y, especialmente, animales en cautividad. Solo la fase larvaria de esta especie se vende como fuente de alimento a gran escala, mientras que el escarabajo es menos apropiado para este fin, si bien se acepta como alimento para reptiles y anfibios. Los escarabajos se pueden criar fácilmente dejando que los gusanos se conviertan en crisálidas.

En la naturaleza, el gusano de la harina se alimenta de madera enmohecida, pero también le gusta el trigo, lo que le convierte en una plaga para las compañías de grano y de procesamiento de alimentos. El gusano de la harina se ofrece como alimento para artrópodos en cautividad, como tarántulas pajareras, escorpiones y mantis religiosas. Además de estos animales, el gusano también se puede utilizar como una fuente de alimento para pájaros que comen insectos, diferentes reptiles, anfibios y algunos peces. A no todos los pájaros, reptiles y peces les gusta su caparazón relativamente duro con tanta quitina.

En nuestras granjas, el gusano de la harina se cría con una mezcla de harina, salvado de harina y vegetales, pero sin añadir estimulantes del crecimiento ni productos químicos.

Gracias al proceso de cocción y congelación rápido en nuestra planta, podemos eliminar todas las bacterias de los gusanos de la harina y hacerlos virtualmente estériles. La fracción restante de bacterias y hongos está muy por debajo de los estándares que se aplican a los alimentos para consumo humano y animal. Esto se verifica de forma frecuente a través de análisis. El doble proceso hace que los gusanos de la harina sean también más digestibles para los animales.